Qué bien se me da ver a los demás, entender sus contradicciones y visualizar sus nudos existenciales.

Sin embargo no se me da tan bien ver dentro de mí. Se ve todo mas borroso, o soy yo la que aparta la mirada para no ver bien?… quizás.

Veo el cambio en mí, sé que no soy la misma. No tengo mas que escuchar viejos temas con los cuales me sentía identificada, y ya no es lo mismo. Pues sí, hace no mucho era “falling” de Lacuna Coil, anhelaba volar y sentía que no paraba de caer. Sabía lo que tenía que hacer, pero de algún modo me era imposible hacerlo. Me sentía en una espiral interminable sin sentido.


Pero este año he cambiado mucho, antes tenía mis dudas, creía que me engañaba una vez mas, pero ya no. Es como estar enamorado, lo sabes cuando la certeza te invade. Algo pasó, algo importante paso, se alinearon los planetas, las circunstancias, las casualidades y el hastío de repetirme una y otra vez, para que finalmente pudiera dar el paso que por tanto tiempo quise dar. Ya basta, ya entendí, algo dentro de mí que no terminaba de encajar se ajusto y encajo finalmente. Mis acciones intentaban demostrarme algo que yo no quería ver.

Ahora lo veo y decido que no es eso lo que quiero. Pero por cuanto mas tiempo seguirán funcionando mis viejos mecanismos? Seré capaz de detenerlos cuando las viejas formas entren en acción?

La transición lleva su tiempo, y son demasiados años engañándome a mí misma, tantos que podría decir que es algo natural en mi. Me temo mas a mí misma, antes que a cualquier otro. Pero mis demonios internos han perdido poder, este año les he presentado batalla y he visto como se alimentaban de mi temor. Ya no es así, ahora son solo fantasmas los cuales soy capaz de dispersar.

Solo me queda una duda… será mi corazón capaz de latir nuevamente? Habré quitado finalmente las cadenas y ataduras que le comprimían hasta la asfixia? Me muero por saberlo, pero no tengo prisa, hay cosas que debo hacer primero. Apenas y empiezo a quererme a mí misma, a disfrutar de mí, a confiar en mí.


Quien iba a pensar que los 30 me sentarían tan bien, y aunque no me considero precisamente tonta, creo que he tardado mucho en comprender y tengo mucho por recuperar. Todo un mundo me espera por ser visto desde un nuevo punto de vista.

Es momento de buscar nuevas canciones que me definan, deséenme suerte.